El equipo de Pensero nos contactó con una necesidad clara: presentar su SaaS con una web más atractiva, dinámica y capaz de transmitir el valor real del producto. La empresa estaba inmersa en conversaciones con inversores y necesitaba un sitio profesional, coherente y visualmente potente, capaz de acompañar su narrativa de crecimiento.
El plazo de entrega era muy estricto, prácticamente inmediato, y el proceso debía coordinarse con todo su equipo: marketing, diseño y los dos fundadores. La prioridad era alinear criterios, avanzar sin fricciones y asegurar un resultado sólido en pocos días.
El problema
La web existente no acompañaba la ambición del producto. Pensero necesitaba una interfaz moderna, viva y capaz de explicar su propuesta de valor en segundos, pero la versión actual era demasiado estática, poco atractiva y sin la interacción necesaria para comunicar el carácter innovador de la plataforma. Aunque el equipo interno tenía claro qué querían transmitir, no contaban con el tiempo, la estructura ni los recursos para iterar a la velocidad que exigía el momento.
El reto era doble: por un lado, adaptar la narrativa, el diseño y el contenido para que el producto pudiera presentarse de forma clara y convincente ante potenciales inversores; por otro, coordinar a marketing, diseño y tecnología sin añadir fricciones ni ralentizar el proceso. Cada decisión debía tomarse rápido y con precisión, evitando ciclos largos de validación y manteniendo la coherencia del mensaje.
Nuestro enfoque
Nuestra prioridad fue estructurar un proceso claro y estable. Dedicamos dos personas exclusivamente al proyecto durante esos días, creando un canal de colaboración directo con el equipo de Pensero. Organizamos varias sesiones de trabajo en vivo, con pantalla compartida, para tomar decisiones rápidas y aplicar cambios en el momento, evitando ciclos lentos de feedback.
Dedicamos unas cuantas sesiones a las animaciones de las páginas para finalmente centrarnos en el hero, el elemento con la interacción más compleja. En éste, pasamos de un polígono estático a un elemento interactivo y con física real, construido con Framer Motion que el usuario puede arrastrar, modificar su velocidad o invertir su dirección. En una de las sesiones de colaboración en vivo con el cliente, refinamos juntos la inercia, la velocidad y el comportamiento en los dispositivos móviles. Viendo el resultado final de la nueva interacción, la reacción inmediata del CEO fue: “Gran trabajo, esto mola demasiado como para no compartirlo con el mundo!”.
Nuestra forma de trabajar nos permitió integrar decisiones de diseño, accesibilidad, movimiento y copywriting en una sola conversación, reduciendo drásticamente los tiempos de validación. Cada cambio se aplicaba, se probaba y se ajustaba en directo.
La solución
La nueva web de Pensero no fue una simple actualización visual. Fue una reconstrucción completa del flujo narrativo y de la experiencia.